Homilía
Domincal
21 De
Octubre De 2012
Por:
Fr. Nelson Medina, O.P.
1. Sentido de
la Humildad Cristiana
1.1.
Digamos de entrada, hermanos, que Cristo no condena el
deseo de ser importante ni habla mal de quien quiere tener el primer puesto.
Por lo menos en el evangelio de hoy no es ese su propósito.
1.2.
Más bien se trata de mostrar en dónde radica la
verdadera "importancia" y cuál es el "primer puesto" al que
hay que aspirar. Esto es muy importante para poder entender en qué consiste la
humildad cristiana: no es tanto "hacer de cuenta" que no me interesa
lo que en realidad sí me interesa, sino encauzar ese interés según la mente de
quien mejor me conoce y ama, que es Dios.
2.
La Grandeza del Servicio
2.1.Por otro
lado, ya en la primera lectura Dios nos empuja a cambiar nuestros parámetros.
Grande es el que hace algo grande. La grandeza no está en lo que cada uno dice
de sí mismo, ni en lo que obliga a otros a decir, sino en las obras, en la realidad,
en los hechos.
2.2.Por eso el Siervo de Yahvé, en la
primera lectura, es presentado como un modelo de dolor, pero sobre todo como un
modelo de fecundidad, y es esto lo que se enfatiza: "verá su
descendencia", "prolongará sus años", "por medio de él
prosperarán los designios del Señor". En ningún caso es una actitud de
"el dolor por el dolor". No hay aquí una actitud de complejo ni de
cobardía, como calumnió Nietzsche, sino más bien una conciencia del precio que
tiene el bien futuro, y del inmenso fruto que brota del amor cuando es
consecuente.