Final De Los Tiempos

lunes, 7 de mayo de 2012

Mes de María, madre de Dios y madre nuestra


Tomado De Catholic.net


Alégrate, Reina del Cielo, ¡aleluya! 

Madre y Reina, tú nos diste a tu hijo, el autor de la vida, y con Él entregaste al género humano los tesoros de la salvación


María fue sin duda, una mujer llena de profunda alegría, una alegría interior, que le brotaba por su gran fe, su incondicionalidad a los designios de Dios y por supuesto, a su maternidad. La alegría de María la lleva incluso con las cruces de su vida, ya que sabe que éstas tienen un sentido y las acepta para ofrecérselas al Señor y colaborar con Él en la redención del mundo (cf María, camino de perfección, de Santiago Martín). 


María, alegre también por vernos a todos nosotros, sus hijos, caminando hacia Cristo y alegre cuando le oramos pidiendo su intercesión en nuestro camino a la santidad.

Mayo es un buen momento para mostrarle con una sencilla flor, nuestro amor y agradecimiento, a ella que está siempre atenta a nuestras necesidades, a ella que con su corazón de madre conoce nuestras debilidades, sufrimientos y alegrías y nos acoge con infinito amor.